¿Qué tal estás? Hace poco caí en la cuenta de lo importante que es ser feliz con lo que tienes. No me refiero a ser agradecido, a aceptar lo que tienes sin resignarse, me refiero a ser feliz por ello.
Si lo que tienes en la vida es lo que puedes tener en ese momento, tratar de ver el lado que se muestra como algo que nos ofrece la oportunidad de ser dichosos, porque en sí mismo lleva oculta esa dicha que no podemos ver, es tal vez una forma de que se revele esa parte oculta.
Sin embargo, la queja, la apatía, la desmotivación y la falta de ilusión nos lleva a que nos enfoquemos en lo oscuro de la situación y así no podemos nunca ver qué es lo que guarda para ofrecernos.
Ser feliz con lo que tenemos nos coloca en una situación de seguir avanzando para que podamos seguir encontrando mejores situaciones y mejores personas.
Hay muchos ejemplos de esto a lo largo de la historia donde grandes personajes lo han sido precisamente porque han sido felices haciendo lo que hacían, aunque estuvieran pasando por situaciones difíciles y duras. Mandela, Gandhi, Martin Luther King, La Madre Teresa, San Francisco de Asis… Y tú.
Feliz vida.