Hola, ¿cómo te encuentras? Dándole vueltas al trabajo con la energía pude comprender cómo muchas veces pensamos más en la herramienta como medio que en el fin. Damos más importancia a lo que hacemos que a su finalidad.
Me resultó curioso lo que experimenté estos días. Me di cuenta que cuando nos alineamos con nuestro propósito, con llevar a cabo lo que nos permite poner en práctica nuestros dones, el nivel energético se eleva por sí mismo, sin necesidad de hacer nada específico, porque aumenta nuestra frecuencia vibracional.
No lo había entendido así antes porque no había asociado una cosa a la otra. Cuando esto ocurre nos vamos quitando capas de encima de todo lo que nos limita, sencillamente porque estamos mirando en la dirección correcta, que nos empuja y hace ir adelante.
Esto es lo que abre la puerta a otro lugar y es cuando eso que llamamos magia comienza a suceder. ¡Qué importante es no estar mirando siempre atrás! Cuántas veces lo había escuchado, pero es verdad que hasta que no lo experimentas no lo entiendes.
¿Qué te parece a ti? Me gustaría que me contaras qué más puedo seguir experimentando.
Feliz vida.