En sí misma, la palabra silencio para unas personas puede representar paz, calma, introspección. Para otras, en cambio, todo lo contrario. El director de cine, cuando va a grabar una escena, dice: luces, cámara, acción. Fuera del plató, los carteles dicen: silencio, se rueda. Silencio para la acción. La acción, desde el silencio.
Hay lugares donde el silencio profundo puede ser realmente atronador. Estamos acostumbrados y acostumbradas a ruido externo que nos acompaña permanentemente que cuando dejamos de escucharlo se produce un cambio en nosotros.
El silencio está presente en todo. Sin el silencio, todo sería caos. Este mismo texto, sin el silencio de una coma o un punto, podría tener un sentido diferente o incluso un sinsentido. La pausa, la quietud, posibilita un nuevo movimiento.
De la misma forma, cuando vamos de un lado para otro sin parar, cuando nuestra mente va de un pensamiento a otro o al mismo de forma recurrente, vamos entrando en caos. Precisamos hacer algo diferente y buscamos nuevamente sin cesar otra cosa, sin embargo, nos olvidamos de lo mas sencillo: no hacer nada. Detener todo ese movimiento a través del silencio para encontrarnos. Cuando lo hacemos la calma, la paz interior abre la puerta a un universo diferente. Todo parece cobrar un nuevo sentido.
Cuando no tenemos la costumbre de hacerlo porque no tenemos consciencia de lo que realmente somos, de nuestra verdadera esencia, aparecen los miedos, las resistencias a conectar con esa parte nuestra.
Se asocia el silencio a muerte, y en parte así es, porque necesitamos morir para renacer nuevamente en vida, para nacer a una nueva vida, a cada instante, cada día. Comprendemos entonces que verdaderamente el silencio es esa puerta a reencontrarnos con lo que somos.
El silencio habla muchas veces más que la propia voz. Cuando estás conversando con alguien y de repente se hace un silencio, ¿qué pasa por tu mente? Cuando haces una pregunta a alguien y esa persona permanece en silencio, ¿tiendes a llenarlo tú con tus juicios?
¿Qué trae el silencio para ti?
Como dice el director, SILENCIO, SE RUEDA…
Cuando hay silencio, siempre pasan cosas, por lo tanto, el silencio es vida en sí mismo.